Viaje a Jordania
Día 6 Wadi Musa - Petra - Wadi Rum (109 Km.)
Petra: El Siq (al-Sīq) de Petra es la espectacular entrada principal a la ciudad nabatea, un estrecho desfiladero de aproximadamente 1,2 kilómetros de longitud, flanqueado por paredes de roca que alcanzan hasta 80 metros de altura. Esta garganta, formada por la erosión del agua y el movimiento tectónico, impresiona con sus tonos rojizos y formas esculpidas en la piedra arenisca. A lo largo del camino, los visitantes encuentran restos del antiguo sistema hidráulico nabateo: canales tallados en la roca que llevaban agua desde manantiales lejanos hacia la ciudad. Además, destacan los "djin blocks", bloques esculpidos que probablemente tenían fines rituales o funerarios. El recorrido está lleno de pequeños detalles históricos y artísticos, como tallas de caravanas y figuras humanas, que recuerdan el papel de Petra como una encrucijada comercial vital en la antigüedad.
Petra - Siq (al-Sīq)
El recorrido por el Siq es una experiencia inmersiva, llena de pequeños detalles y sorpresas, como tallas en la roca que representan caravanas de camellos y figuras humanas, lo que sugiere la importancia comercial de Petra en la antigüedad. Cerca del final del desfiladero, se puede ver un relieve desgastado que muestra a un comerciante nabateo acompañado por su camello, simbolizando el comercio de incienso y especias. El momento más impactante llega cuando, de repente, tras una última curva del estrecho camino, se revela la impresionante fachada del Tesoro (Al-Khazneh), brillando bajo la luz del sol. Esta vista icónica es una de las más fotografiadas del mundo, haciendo del Siq no solo un paso hacia Petra, sino una experiencia inolvidable en sí misma. El Siq también tiene un toque cinematográfico: su tramo final sirvió como escenario icónico en la película Indiana Jones y la última cruzada (1989).
Petra - El Siq a su llegada al Tesoro
Los miradores del Tesoro de Petra ofrecen algunas de las vistas más espectaculares de este icónico monumento. El acceso a estos puntos panorámicos requiere caminar y ascender por senderos rocosos, pero la recompensa merece cada paso. Uno de los miradores más populares es el ubicado sobre el lado derecho del Tesoro, al que se accede subiendo por el camino de Al-Khubtha. Este recorrido dura entre 40 minutos y 1 hora, pero desde lo alto, a unos 100 metros de altura sobre el nivel del Tesoro, se obtiene una vista privilegiada de la fachada completa del Tesoro, rodeada por las imponentes paredes del Siq. Nosotros subimos a otro conocido mirador que se encuentra en la cima de una colina a la izquierda del Tesoro, al que se llega con la ayuda de guías beduinos. Desde aquí, la perspectiva es diferente pero igual de fascinante, ideal para quienes buscan fotografiar este tesoro milenario desde ángulos menos convencionales. Se eleva a unos 60 metros sobre el Tesoro, brindando una vista más cercana y lateral del monumento. En este mirador encontramos una tienda beduina en la que nos prepararon una taza de te caliente. Nos quedamos un buen rato disfrutando de las vistas, mientras descansábamos y nos tomábamos el te.
Petra - Mirador
Nuestra siguiente visita es el Alto Lugar de Sacrificio, uno de los miradores más antiguos e impresionantes de Petra, ubicado en la cima de una montaña. Para llegar, hay que subir por un sendero empinado con escaleras talladas en la roca, lo que lleva aproximadamente entre 30 y 45 minutos según el ritmo, aunque para nosotros fue menos ya que la distancia desde el mirador es menor. A lo largo del camino, se pueden admirar vistas espectaculares del cañón y algunos obeliscos nabateos esculpidos en la piedra, posiblemente marcadores funerarios. Una vez en la cima, se accede a una amplia plataforma ceremonial que servía para rituales y sacrificios en honor a sus deidades, con un altar tallado directamente en la roca. Desde allí, las vistas panorámicas del valle y las montañas circundantes son impresionantes, proporcionando una experiencia espiritual y visual que refleja la profunda conexión de los nabateos con su entorno natural.
Petra - Alto Lugar del Sacrificio
Desde el Alto Lugar de Sacrificio, el descenso por el cañón de Wadi Farasa ofrece una ruta fascinante, menos concurrida pero llena de tesoros ocultos. El camino comienza bajando por escaleras talladas en la roca, rodeadas de impresionantes paredes rojizas. Más adelante, el paisaje se abre ligeramente, revelando el Relieve del León, un antiguo relieve esculpido con forma de león, que probablemente tuvo un significado ritual vinculado al agua. A medida que se avanza, se llega a la Tumba del Jardín, llamada así por el pequeño patio con indicios de un antiguo jardín y a la Tumba del Soldado Romano, un edificio monumental con una fachada decorada con relieves y capiteles nabateos, que podría haber albergado los restos de un alto oficial. Junto a esta tumba, se encuentra el Triclinio del Soldado Romano, un espacio donde se realizaban banquetes rituales.
Petra - Relieve del León
Poco después, aparece el Triclinio Coloreado, cuyas paredes internas exhiben vetas naturales de arenisca en tonos rojizos, morados y dorados, creando un ambiente único que invita a detenerse para admirar su belleza natural. Continuando por el serpenteante cañón, el sendero pasa por varias cisternas talladas en la roca, utilizadas para almacenar agua. A lo largo de la ruta, las formaciones rocosas y los colores del cañón cambian constantemente, creando un ambiente mágico y sereno. Siguiendo el camino, se llega a dos monumentos fascinantes: la Tumba Renacentista, cuyo nombre deriva de la semejanza de su fachada con elementos de la arquitectura del Renacimiento, y la Tumba del Frontón Partido, que debe su nombre a la ruptura de su frontón superior, lo que le da un aspecto peculiar. Estos monumentos destacan por su imponente presencia en medio del cañón, mostrando la destreza arquitectónica de los nabateos.
Petra - Triclinio Coloreado
Finalmente, el camino se conecta con la Calle de las Columnas, permitiendo al visitante continuar explorando los templos y monumentos principales de Petra, tras una experiencia enriquecedora por este sendero oculto de Wadi Farasa. Acabamos aquí nuestra visita a Petra, aunque todavía tenemos que ir hasta la salida, pasando de nuevo por delante de Calle de las fachadas, el teatro, el Tesoro y el Siq.
(a 109 km.) Wadi Rum: Nuestra llegada a Wadi Rum empezó muy mal. Habíamos contratado unas tiendas de lujo en W CAMP Wadi Rum (ya no existe, pues van cambiando de nombre). El caso es que te venden el alojamiento, pero el desplazamiento desde el pueblo a sus tiendas en el desierto no está incluido (a no ser que contrates un tour en jeep con ellos) y te exigen 15 euros por persona y viaje. Como éramos seis, eso nos suponía 180 euros adicionales. Una verdadera estafa. Las tiendas, aunque algo sucias, estaban bien. Contratamos la cena tradicional beduina, que aunque cara y algo escasa, estuvo bastante bien. Después de cenar hicimos una corta excursión de una hora en el desierto para ver las estrellas.